DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

En este proyecto se pretende otorgar a los espacios nobles o estancias servidas de la vivienda la mejor orientación por cuestiones de iluminación, de ventilación y de eficacia energética. Según estas premisas deberíamos volcar la vivienda al sur, pero dada la forma del solar y las exigencias de programa de los futuros habitantes de la misma, no será posible volcar todas las estancias a dicha orientación, que se corresponde con la fachada más corta del solar, por lo que se optará por hacerlo solo en las más importantes. Además, se debe preservar la intimidad de los futuros usuarios de la misma, por lo que, en ciertas ocasiones, este factor prime sobre otros. De este modo se vuelcan tanto el salón-comedor, en planta baja, como la biblioteca, en planta primera, y la sala de relax en la planta segunda a la calle Turia, que es la que da al sur.

Para lograr la privacidad necesaria en el salón de planta baja se opta por una fenestración alta y de dimensiones controladas, de modo que nos sirve para iluminar, pero sobretodo para lograr una ventilación cruzada a través del patio, donde el salón se abre con grandes ventanales. Al estar a mayor altura no permite que los peatones se asomen al pasar.

El resto de las estancias (cocina, baños y habitaciones) dan frente a la fachada este, de mayor longitud. Dicha orientación es óptima para estas estancias, dado que van a ser utilizadas sobretodo durante la tarde-noche. Además, todas ellas tienen posibilidad de ventilación cruzada este-oeste, a través de las ventanas de la escalera que dan al patio.

El desván de la parte superior se logra orientar al sur, gozando de la privacidad que genera la terraza descubierta en esta planta y de la presencia del patio.

La ventilación entre fachadas opuestas, o ventilación cruzada, es primordial a la hora de considerar una vivienda desde el punto de vista energético, ya que abriendo las ventanas de la fachada en la que entra la brisa favorable, generalmente la fachada este, y dejando alguna abertura en la fachada opuesta oeste para que el aire del interior de la vivienda pueda salir de forma natural, se consigue refrescar y renovar el aire interior de la vivienda de forma completamente ecológica. Lo mismo sucede con los espacios que tienen ventanas cruzadas sur-norte, siendo la entrada de la brisa por el sur, y la salida del aire viciado por el norte. Esto viene reforzado por el hecho de que tanto el aire de levante (este), como el procedente del sur, pueden entrar con fuerza en la vivienda, pues vienen desde la calle, obligando a que salga por las fachadas oeste y norte respectivamente, que dan al patio. Del mismo modo, cuando tenemos condiciones externas desfavorables, como los días de poniente, el hecho de tener dicha orientación en el patio, que está delimitado por una edificación colindante, esto nos protege del aire del oeste, no siendo un factor tan influyente en el confort interior. Solo en estas ocasiones estaría indicado el uso del aire acondicionado, pues en el resto de situaciones, sabiendo controlar la apertura de las fachadas, el confort se puede lograr sin consumo energético.

Dicho patio, para que no sea un elemento residual ni un mero patio de luces, alberga las funciones de terraza, visible desde el salón-comedor y conectada con la cocina a través del pasillo, zona cubierta para paellero, al que vuelcan todas las estancias de la casa con fenestración de grandes dimensiones o grandes paños de vidrio, de modo que el patio es un elemento vivo de la casa, y fundamental para el buen funcionamiento de ésta.

En cuanto a la vivienda, ésta se desarrolla en torno a un volumen “hueco” que la atraviesa en su totalidad: el patio central de la casa. A éste se le adosa el volumen de comunicaciones verticales, formado por la escalera central y el pasillo distribuidor en todas las plantas. A su través entra la luz de forma natural por los paños de vidrio del cerramiento con el patio, captando la luz tan apreciada en interiores, y que ilumina todo el espacio interior central de comunicaciones de la vivienda, desde el acceso hasta el salón, y desde la parte superior hasta la inferior, de forma que la luz sea la protagonista en la distribución de esta vivienda, otorgándole la máxima importancia a los espacios que ésta baña. Este recurso es utilizado para lograr una distribución más abierta y menos constreñida, y dar la sensación de ir caminando hacia la luz, puesto que conforme recorremos la vivienda todos los recorridos tienen más luz al final de los mismos que al principio. Energéticamente, el aprovechar la mayor cantidad de luz natural posible en todas y cada una de las estancias, dado que no hay ninguna que se quede interior, también es importante, pues se consigue ahorrar consumo eléctrico.

Así se consigue que toda la vivienda gire entorno a un espacio central bien iluminado y con gran espacialidad, que conseguirá cambiar el concepto de los espacios sirvientes convencionales (estrechos recibidores, oscuros pasillos, escaleras escondidas, etc.).

Descripción de la geometría del edificio
El edificio es el resultado de maclar varios volúmenes, todos diferenciados en cuanto al material de la piel. Por un lado está el volumen paralelepipédico, de color tierra oscuro, de tres plantas, que engloba el aparcamiento, habitación principal y desván, formando una pieza esbelta que da verticalidad en el alzado. Por otro, tenemos un volumen horizontal blanco de una sola planta que se sitúa sobre las preexistencias del solar (muro de piedra del vallado a conservar), y que genera el voladizo para marcar la diferencia con éstas. Y, por último, el volumen del salón, de nuevo en color tierra oscuro, como espacio conector entre plantas y de terminación del alzado. La caja de la escalera, ligera y abierta, hace de eje vertebrador de todos los volúmenes, formalizando el remate del alzado principal, y delimitando el patio central de la vivienda, alrededor del que giran todas las estancias más importantes.